Templo Budista Sakya Tashi Ling

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viernes, 26 de diciembre de 2014

¡¡¡Vamos a celebrar la Navidad!!!

"Sus ojos se iluminaban al ver a la familia unida alrededor de la mesa, riendo, cantando y comiendo una comida especial, todo era especial; las luces, las miradas, el ambiente, hasta el olor de la noche, gélida noche, pero en casa con los suyos se hacía caliu. Será porque era pequeño y lo veía todo con ojos de inocencia, vivía en su mundo, en otra realidad, en un mar de nubes de algodón. Era una de sus noches preferidas y de las que nunca deberían de acabar, hasta que venía el Sr. Sueño. La música, el árbol de navidad, el Belén, buenos deseos y regalos para todos, aunque fuese un simple detalle, un cálido abrazo... Era casi, por no decir perfecto, para alguien que sentía las cosas con pasión, emoción y únicas. No habría otra noche igual, porque todas eran diferentes, cada año era diferente, el espíritu de vivirlas las hacían siempre excelentes, inigualables. Un año no entendió porqué todo se esfumó, él quiso celebrar la Navidad, con los suyos con los de siempre, para toda la vida ¡¡Qué inocencia!! Solo veía caras serias, ni luces ni colores ni música, nadie cantaba... Él gritaba -eeeh, estoy aquí, vamos a celebrar la Navidad... No entendía el porqué nadie le escuchaba, nadie decía nada, todo era tan diferente... Año tras año iba creciendo y llegaba una de sus noches preferidas... ¿Por qué nadie quiere celebrar la navidad? Se preguntaba. Le susurraba al oído a su mamá -sonríe, estoy aquí, vamos a celebrar la navidad... Un año más sin luces ni colores ni música, nadie cantaba... Si te encontraras una carta de un niño, que cada año ve que en su casa hay caras serias cuando llega la navidad... ¿...? ¿Qué pensarías? Era una de sus noches preferidas, cada año vuelve a casa por navidad, él no está muy lejos porque los ángeles pueden volar. ¡¡¡Vamos a celebrar la Navidad!!! m.n.n.