El absurdo surrealista.

Abstracta abadía y su abad achacoso,
Bayunco y bebedor crónico,
Cuya celda delimita el decoro
Y el delito disoluto.
Escéptica escena del Ermitaño
De fuerte fe y su gracia gótica.
Hombre hechicero de ideología
Igual a su ilusión jactanciosa
Kirial, latría ley litúrgica,
Llave maestra, mafiosa magia
De manifiestos y mandamientos
Al miedo y la muerte
Y que nadie narra
Y que nadie niega
El nombre ñoño.
Que obedece al obispo,
Pastor paciente ponderado.
Quejoso a quien el quejido
Queja del quiasmo
Y de la rabia,
Del ruido del rayo
Que rebasa el relax
Del rebaño.
Señor sensitivo,
Severo y solidario trovador
Titulado de templanza textual.
Un último ultílogo del umbral,
Ungüento del vaivén de la vida
Ungüento del whisky X
Yace zanguango abad achacoso
En la Abstracta abadía.